Una curiosa puerta en la fachada de la catedral que da a la calle Comtes de Barcelona,entre la gárgola del elefante y la plaza St. Iu,llama la atención de los curiosos. No hay para menos,ya que no lleva a ninguna parte excepto al vacío,a una altura equivalente a un tercer piso. La puerta,de madera,arrastra muchos años de intemperie y abandono y actualmente permanece cerrada.
La pregunta obligada es,obviamente,qué hace allí.

FOTO: GLORIX
La pista se encuentra justo debajo,en la cicatriz que dejó el derrumbe de un viejo puente que conectaba el Palau Reial Major,que se encuentra justo delante,con la catedral,de manera que el rey podía acceder directamente desde su residencia para asistir a los oficios religiosos sin tener que salir a la calle y mezclarse con la plebe. Esta era la función de la misteriosa puerta. La tribuna real se encontraba donde actualmente está el órgano de la catedral.
El rey Martín el Humano,que ocupó el trono de la Corona de Aragón entre 1396 y 1410,fue el que hizo construir el puente. Probablemente,la iniciativa formaba parte de las reformas que ordenó hacer en el palacio y en la plaza del Rei,que se amplió para poder celebrar festejos y adquirió,así,un aspecto muy similar a la actual. La Torre del rey Martín,todo y ser conocida con el nombre del monarca,no corresponde a esta reforma. Considerada el primer «rascacielos» medieval de Barcelona,es de mediados del siglo XVI.
La desaparecida pasarela del rey se conservó hasta principios del siglo XVIII,cuando Felipe V ordenó su derribo después de la conquista de Barcelona en el año 1714.