OCTAVIA
Era una sombra que se confundía entre la tierra con un ligero cambio de textura y de color. El arqueólogo no dudó de que había encontrado algo. Poco a poco y con delicadeza,con brochas y pinceles,fue retirando la tierra que estaba adherida hasta que emergió con toda claridad la forma de un cráneo con la dentadura prácticamente intacta. A falta de los estudios antropológicos,las primeras conclusiones apuntan a que se trata de una niña (por la forma del mentón ligeramente hacia dentro de la cavidad) que todavía tenía varios dientes de leche cuando murió entre los siglos I al III d. C. (más…)