Una de las piedras de la cubierta de Santa María del Mar es el testimonio de uno de los juegos medievales más populares. Grabada en la superficie puede contemplarse una figura geométrica compuesta de cuadrados y triángulos rectángulos que corresponden al juego llamado el alquerque,una especie de tres en raya o damas pero que se practicaba,en este caso,con cuatro fichas. Es habitual encontrar estos tableros trazados en las piedras de los templos religiosos de la Edad Media.
El alquerque de Sta. M. del Mar se encuentra en la baranda de la cubierta superior de la basílica,en el lado de la calle Sombrerers. Desafortunadamente,no forma parte de las visitas guiadas que se pueden hacer en la última planta,de manera que no es visible para el público.
STA. M. DEL MAR
En el claustro de la catedral de Barcelona hay tableros parecidos,aunque algunos estudiosos creen que,en vez de un alquerque,también podría tratarse de algún patrón de medidas utilizado por los constructores medievales. En ocasiones,estos tableros se grababan incluso en los adoquines de las calles,como lo testifica un ejemplar encontrado en los restos arqueológicos del Born.
Los alquerques tenían diferentes medidas. El número de cuadrados y triángulos podía aumentar en función de la dificultad del juego. En el caso de Sta. M. del Mar,se trataría de un alquerque de los llamados «de doce». Lo que se ignora es si el emplazamiento en la cubierta era el original o la piedra fue a parar allí al ser reutilizada,hecho habitual en las obras medievales.
El alquerque era muy popular también entre los trabajadores de edificios góticos,de manera que el tablero se podría haber grabado en alguna piedra situada inicialmente en una zona de descanso y,posteriormente,haber sido utilizada en la cubierta. Tampoco se puede descartar que un alquerque en el terrado procurase una manera discreta de jugar fuera de la mirada de los supervisores de las obras.